La eterna soledad se ha convertido en todo.
Mi cruda realidad, reflejada en tus ojos.
Abrumado.
La mente me hace recordar.
Aterrado.
Pero el tiempo decidirá.
Yo no sé, si soñar que aún estamos a tiempo.
La verdad, me da igual si no estoy en lo cierto.
Para mí ya no hay más, ya no quedan momentos.
Y si tú no lo ves, no tendrás mi lamento.
Miedo por despertar, y no encontrar salida.
Huyendo no habrá más. Solo quedan mentiras.
Golpearé.
Rompiendo el frágil cristal.
Escaparé.
Y ahora el viento es huracán.
Yo no sé, si soñar que aún estamos a tiempo.
La verdad, me da igual si no estoy en lo cierto.
Para mí ya no hay más, ya no quedan momentos.
Y si tú no lo ves, no tendrás mi lamento.
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